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PRIMER ASALTO

Jair Bolsonaro y Fernando Haddad, Rio de Janeiro y Sao Paulo, el nuevo Brasil

Jair Bolsonaro (Partido Socioliberal), nacionalista de extrema derecha, se mostró confiado en Rio de Janeiro. Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores) llamó en Sao Paulo a la remontada de las encuestas.

Hechosdehoy / Ignacio R. Ferreiro
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Jair Bolsonaro, excapitán del Ejército, nacionalista de extrema derecha. quiere mantener la agenda económica liberal. Cuenta con el banquero Paulo Guedes. Su compromiso es el de la lucha contra el crimen organizado y la corrupción política y económica. Es un mensaje radical. Su figura recuerda a la de los movimientos populistas en Europa y en Estados Unidos.

Fernando Haddad pasó al primer plano tras quedar inhabilitado Luiz Inácio Lula da Silva. Abogado, filósofo y economista, ha recogido en parte el carisma del expresidente. Ha buscado convencer a los electores de centro y lograr a la vez el apoyo de los más radicales.

La pugna entre Jair Bolsonaro y Fernando Haddad ha desplazado a los otros candidatos:

Ciro Gomes, Partido Democrático Laborista, centro izquierda.

Geraldo Alckmin, Partido Socialdemócrata Brasileño. No ha logrado movilizar a los votantes con hartazgo ante la corrupción y las luchas políticas internas en Brasilia.

Marina Silva, Red Sostenibilidad. Defensa del medio ambiente, de centro izquierda. No ha sabido capitalizar su éxito en redes sociales y televisión.

La encuestadora Datafolha apuntó al triunfo de Jair Bolsonario en la primera vuelta, sin mayoría absoluta, y en la segunda vuelta. En el ballotage, según Datafolha, ganaría Jairo Bolsonaro con 45% de los votos, frente al 41% de Fernando Haddad.

Se trata de una elección muy crítica seguida por analistas (en Buenos Aires, Nueva York y Madrid). Son comicios presidenciales, legislativos y regionales de Brasil, los más imprevisibles de las dos últimas décadas.

Jair Bolsonaro ha recorrido nueve partidos pequeños, a lo largo de cinco lustros, hasta llegar a su actual posición.  Su mensaje ha calado en el país más importante de América Latina ante el rechazo masivo al poder del crimen organizado, una corrupción enormemente arraigada y una economía desplomada. Si ningún candidato logra la mayoría, los dos que obtengan más votos se medirán el 28 de octubre.

¿Un Trump tropical? Brasil aún está atravesando su peor recesión en décadas con 13 millones de personas desempleadas. El crimen se disparó. La  violencia generada por las drogas ha alcanzado todos los rincones del país. El año pasado se produjeron casi 64.000 asesinatos, una cifra histórica. 

Todas estas cuestiones pesan en una elección en la que se ha visualizado también la era fallida de Sao Paulo de liderar Brasil. Se contempla a Rio de Janeiro como la oportunidad de un punto de inflexión,

Una rebelión conjunta contra Brasilia. Solo el 13% de los brasileños está “satisfecho” o “muy satisfecho” con la democracia en general, según la encuesta anual más reciente realizada por Latinobarometro. Entre los observadores de esta elección, uno muy especial, el Banco Santander que preside Ana Botín. Gane quien gane deberá girar al centro, sin pupulismos ni radicalismos. Y con eficacia y pragmatismo. Pero son muchas cuestiones complejas en un gigantesco país desgarrado entre Norte y Sur, con una historia de sobresaltos.
 


– Ignacio R. Ferreiro, interesado en valorar la cooperación política y económica en el espacio de la Comunidad Iberoamericana. Pertenece a la Comunidad de blogueros de Hechos de Hoy.

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