En los actos de precampaña durante este fin de semana, Pedro Sánchez comprobó el clima de indignación ciudadana contra su gestión en Úbeda (Jaén) feudo tradicional del PSOE.
Al paso de la comitiva de seis coches ocupando los dos carriles de la principal avenida de la ciudad de Úbeda, y obligando al resto de vehículos a detener su marcha para que pudiera pasar, Pedro Sánchez fue recibido con una lluvia de insultos y descalificaciones.
Sánchez había viajado a Úbeda, feudo del PSOE, para participar en la presentación de la candidata a la reelección a la alcaldía Toñi Olivares. Un acto en el que también estaban presentes el ministro de Agricultura Luis Planas, y el secretario general del partido en Andalucía Juan Espadas.
El presidente del Gobierno es abucheado en prácticamente todas las ciudades y pueblos del país que visita pese a que su equipo trata de separar todo lo posible sus actos públicos de la ciudadanía para aislarle de este tipo de manifestaciones. Hay que subrayar que Úbeda es uno de los principales feudos del PSOE en Andalucía.
Sánchez fue increpado a su llegada en coche al centro de Úbeda. Pero únicamente se ha subido al vehículo durante unos minutos. Volvió a usar el helicóptero Super Puma del Ejército del Aire para recorrer la distancia que une los municipios de Linares y Úbeda y así evitar tener que recorrer 31 kilómetros por carretera.