Parece que cada vez más seguimos escuchando la misma advertencia sobre el aire acondicionado: que puede afectar nuestra salud y bienestar. Pero, ¿qué hay de cierto en tales afirmaciones? El uso de este aparato está tan extendido, que su masificación representa una clara contradicción con relación a los rumores que lo rodean.
Para disipar las dudas, conversamos con expertos del sector de la climatización para que nos iluminaran sobre el asunto y del porqué hay quienes se oponen encarnizadamente contra su uso. Aunque los veranos se han vuelto más calurosos, todavía se argumenta sobre la posibilidad de contraer legionelosis y de sufrir infecciones respiratorias.
Aire limpio
Ellos nos han confesado que ciertamente todos somos propensos a padecer infecciones comunes de las vías respiratorias como alergias, sinusitis, o incluso asma bronquial, aunque estarían más relacionadas con la calidad del aire que respiramos. Un aire acondicionado que no recibe el mantenimiento apropiado y cuya limpieza es deficiente, podría estar lleno de bacterias contagiosas.
Para evitar que podamos adjudicárselo al dispositivo en cuestión, lo más recomendable es mantener los filtros limpios, lo que representa un mantenimiento periódico. Podemos hacerlo nosotros mismos o encomendárselo a los profesionales, pero lo cierto es que cuando empiecen las altas temperaturas, lo ideal es limpiarlo al menos una vez cada 2 meses, evitando así cualquier enfermedad.
Aún hay más
Si bien el mantenimiento es importante, los expertos nos han revelado que mucha gente no es consciente sobre el uso y abuso que se hace del aire acondicionado y la graduación de la temperatura. La idea de la climatización es precisamente propiciar un ambiente más fresco y agradable donde las personas se sientan cómodas.
Para evitar ese "efecto refrigerador", la recomendación de una temperatura idónea oscila entre los 22 y 24°. Asimismo, nos han sugerido que también tomemos en cuenta el factor humedad, cuya regulación debe rondar entre el 40 y 60 por ciento. Tener esto presente nos evitará molestias y las indeseables visitas al doctor por un resfriado inoportuno.
Recomendación final
El secreto para evitar cualquier trastorno o enfermedad radica en la ventilación, renovación y uniformidad en la distribución del aire. El origen de las infecciones radica en el estancamiento, por ello el aire debe circular apropiadamente y ser renovado con cierta frecuencia.
Y para nuestras necesidades de climatización, lo importante es contar siempre con ayuda profesional para la instalación y el mantenimiento del aire acondicionado. Así no tendremos que preocuparnos por su mal funcionamiento y las consecuencias de su descuido.