Bagnaia mantiene la calma y se hace con el título de campeón de MotoGP. Rins ofrece la última victoria a Suzuki.

El piloto italiano Francesco Bagnaia (Ducati) se ha coronado campeón del mundo de MotoGP en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, última prueba del Mundial de motociclismo, después de finalizar noveno y defender su renta en la general sobre el francés Fabio Quartararo (Yamaha), al que no le bastó su cuarta posición en Cheste. El español Alex Rins ha conquistado la victoria en la despedida de Suzuki del campeonato.

De esta manera, Pecco conquista su primer título de la categoría reina, que une a su campeonato de Moto2 conseguido en 2018, y releva precisamente a su gran adversario de esta temporada, que no ha podido revalidar el trono. Además, ofrece al motociclismo italiano el 80º título de su historia en el Mundial.

Por su parte, Alex Rins despidió el campeonato con un sólido triunfo por delante del sudafricano Brad Binder (KTM) y del también español Jorge Martín (Ducati), un podio con el que MotoGP dijo adiós hasta 2023, ya sin Suzuki en los garajes.

Con el bicampeón del mundo de Fórmula 1 Fernando Alonso como testigo desde el box de Aprilia, la última carrera de la categoría reina derrochó tensión y emoción desde que se apagaron los semáforos, cuando Alex Rins (Suzuki) consiguió ponerse al frente de la cita por delante del poleman Jorge Martín (Ducati).

Quartararo -que partía cuarto- notó desde el comienzo el aliento de Bagnaia, que en solo unas curvas consiguió remontar desde la octava plaza para superar al entonces vigente campeón del mundo y desatar las hostilidades.

El de Niza, consciente de que solo un triunfo le daría el título -unido a un decimoquinto puesto o peor de Pecco-, se dejó el alma para volver a adelantar al transalpino, que, lejos de ser conservador, entró de lleno en la pelea, con pasadas y hasta un toque en las primeras vueltas.

Poco a poco, las cosas se fueron asentando, con El Diablo oscilando entre el cuarto y el quinto puesto y Bagnaia cayendo hasta el noveno, suficiente para coronarse campeón del mundo de MotoGP y para ser el primer piloto italiano en ganar con una moto italiana en los últimos 50 años. El nueve veces campeón del mundo Valentino Rossi, hasta ahora el último transalpino en coronarse en la categoría reina (2009), fue de los primeros en felicitar al nuevo campeón.

Por detrás, Aleix Espargaró (Aprilia) se tuvo que retirar en el primer tramo por problemas mecánicos en la última carrera de la mejor temporada de su vida, mientras que Repsol Honda puso fin a su mal curso con sus dos motos fuera después de sendas caídas de Pol Espargaró y de Marc Márquez. Tampoco terminó Maverick Viñales (Aprilia), que se fue al suelo a falta de 12 vueltas.

Joan Mir (Suzuki), en su última carrera antes de marcharse al Repsol Honda, finalizó sexto, Raúl Fernández (KTM) concluyó duodécimo y Alex Márquez (Honda) lo hizo decimoséptimo.