Largo encuentro de trabajo en el Palacio de La Moncloa del presidente del Gobierno, y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, y el presidente de Ciudadanos. Sin imágenes ni concesiones, con examen a fondo del pacto de legislatura de Partido Popular y Ciudadanos, y con deseo por ambas partes de una legislatura eficaz, sirviendo a las instituciones y a los intereses generales.
Fue importante que ambos líderes tuvieran este encuentro personal, sin presión mediática, con cierta intimidad y en el marco de La Moncloa. Devolvieron a la relación entre Partido Popular y Ciudadanos un rol clave en el momento además del clima de entendimiento del presidente del Gobierno con el Partido Nacionalista Vasco.
En el encuentro de Mariano Rajoy y Albert Rivera, un día antes de los actos en el Congreso de los Diputados con la presencia del Rey Felipe VI, la importante novedad política del regreso de Pedro Sánchez. Volvió a la primera línea tas derrotar a Susana Díaz y a Javier Fernández. El nuevo PSOE camina en la dirección contraria a las líneas que marcó la Comisión Gestora.
Sin duda en las orillas de este encuentro, asuntos que han erosionado las relaciones entre ambos como el caso Lezo; la imputación de Pedro Antonio Sánchez, entonces presidente de Murcia, en el caso Auditorio; y sobre todo el arranque de la comisión parlamentaria que investiga la presunta financiación ilegal del Partido Popular en el Congreso.
En el corazón de este encuentro, y en su cara a cara particular la evidencia para ambos de la importancia de la lucha contra la corrupción, la necesidad de la regeneración y conductas ejemplarizantes, y los esfuerzos en la lucha contra el desempleo que es cuestión vital.