Alrededor de un tercio de los pequeños que acuden a la escuela llenan sus mochilas con un peso que supera hasta en un 30% el peso recomendado por los especialistas, que no debe ser superior al 10% de su peso corporal. Así lo determina la Organización Médica Colegial (OMC) y la Fundación Kovacs.
Asimismo, con el paso del tiempo el dolor tiende a aumentar de intensidad y extenderse a otras zonas, por lo que conviene prevenirlo desde edades. Y cuanto mayor sea el tiempo y peso de transporte de la cartera o mochila, y peor el estado muscular del niño.
Con motivo de la Campaña de Prevención del Dolor de Espalda, Francisco Kovacs, presidente de la fundación, aseguró que antes de los 15 años, cerca del 51% de los niños y más del 69% de las niñas ya padecieron dolor de espalda, lo que limita sus actividades diarias y aumenta significativamente el riesgo de que padezcan estos dolores de forma crónica al ser adultos.
“La prevención del dolor de espalda se ajusta al compromiso de los médicos, más aún si tenemos en cuenta de que se trata de niños en edad de desarrollo que es, precisamente, cuando la prevención y el fomento de hábitos saludables conlleva mejores resultados en salud”, señaló.
El excesivo peso del material escolar que los niños cargan diariamente, la incorrecta manera de transportarlo, o el mobiliario escolar inadecuado, también constituyen factores asociados a un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda.
“El efecto del ejercicio físico se ejerce tanto a través de mecanismos específicos (el desarrollo de la potencia, resistencia y coordinación de la musculatura que protege el resto de las estructuras de la columna vertebral y reduce la carga que soportan) como inespecíficos (como la mejora del riego sanguíneo del conjunto de la musculatura y otros tejidos”, comentó.