Nada hay que negociar con Puigdemont, el demoledor llamamiento de Felipe González a dirigentes y militantes del PSOE. Insistió en que aceptar lo que exige el fugado líder de Junts sería validar sus acusaciones falsas contra España.
Las palabras de Felipe González han tenido un profundo impacto político, económico y social.
Por su parte Ramón Jáuregui, exministro del Gobierno de España y autor de la propuesta federal del PSOE conocida como el Documento de Granada, rechazó la concesión de una ley de amnistía porque es “inconstitucional”.
Ramón Jáuregui se ha sumado a las voces de dirigentes del PSOE como Felipe González y Jordi Sevilla. Jáuregui abrió además puerta a un acuerdo entre PSOE y PP para avanzar en la reforma de estatuos autonómicos pendientes.
Ramón Jáuregui, al igual que Felipe González, ha roto el silencio impuesto por Pedro Sánchez y La Moncloa en el PSOE..
El ex vicelehendakari ha aportado hasta cuatro razones para considerar “inconstitucional” la ley de amnistía que exige Puigdemont. Pero, además, ha reclamado a la dirección del PSOE que defienda el ‘modelo federal’ frente a las propuestas “unilaterales”.
El exlíder de los socialistas vascos y uno de los políticos más respetados en el País Vasco ha sido tajante en el rechazo a una ley de amnistía.
“No podemos hacerlo. Es inconstitucional, abre la vía a otras situaciones peligrosas, supone la legalización encubierta contra actos del Estado que están penados y es el reconocimiento a la unilateralidad que un sistema constitucional no puede aceptar”, ha subrayado.
Jáuregui quiere que “el PSOE se reafirme como gran partido” que construyó un “Estado autonómico”. Pero se niega a doblar la rodilla y humillarse ante el chantaje de las exigencias de Junts y de ERC a cambio de sus votos en el Congreso de los Diputados.
“La suma de los votos logrados por el PSC y el PP es el doble que la obtenida por Junts y por ERC. También hay que reclamar un diálogo interno en Cataluña”, ha señalado.
Jáuregui ha querido recordar que el PSOE aprobó una declaración redactada por él con la colaboración de Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano -encargados de buscar el consenso interno- que define un modelo territorial de corte federal. “Reclamaría que el PSOE también exponga su propio modelo. No es bueno que los españoles solo conozcan las demandas de los nacionalistas”, ha subrayado en declaraciones a RNE (Radio Nacional de España).
El mensaje del Rey de 2017
Ante el mensaje del expresidente prófugo y su exigencia de una amnistía y un referéndum de independencia -intervención recogida de forma íntegra por Hechos de Hoy-, recogemos por su interés y plerna vigencia el trascendental discurso que el Rey Felipe VI dirigió a la nación en la noche del 3 de octubre de aquel año. El Rey sigue con enorme atención y preocupación todos los episodios que se están sucediendo antes de la sesión de investidura.
El mensaje íntegro del Rey:
“Buenas noches,
Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática. Y en estas circunstancias, quiero dirigirme directamente a todos los españoles. Todos hemos sido testigos de los hechos que se han ido produciendo en Cataluña, con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada −ilegalmente− la independencia de Cataluña.
Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno.
Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña.
Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando –desgraciadamente– a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada.
Esas autoridades han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España.
En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña. Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común.
Por todo ello y ante esta situación de extrema gravedad, que requiere el firme compromiso de todos con los intereses generales, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía.
Hoy quiero, además, transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes.
A los ciudadanos de Cataluña –a todos– quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley.
Porque, como todos sabemos, sin ese respeto no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo. En la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos.
Sé muy bien que en Cataluña también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas. A quienes así lo sienten, les digo que no están solos, ni lo estarán; que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos.
Y al conjunto de los españoles, que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, les transmito un mensaje de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza.
Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos. Y lo son porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas. Y así debemos seguir ese camino, con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña.
Termino ya estas palabras, dirigidas a todo el pueblo español, para subrayar una vez más el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia, mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España”.