El candidato a la Secretaría General del PSOE, Eduardo Madina, se refirió al caso de los ERE de Andalucía y afirmó que "quienes hayan cometido algún delito deben estar en la cárcel. Que se juzgue cuanto antes caiga quien caiga. Es un caso de una enorme importancia y cuanto antes se resuelva mucho mejor”.

Durante una entrevista en Telecinco, Madina repitió las líneas para hacer frente a la corrupción, entre las que ha destacado la creación de una sala específica en la Audiencia Nacional para juzgar los casos de corrupción, la obligación de que los cargos públicos dimitan cuando se les abra juicio oral y la prohibición de indultar a los condenados por casos de corrupción.

Eduardo Madina también se refirió durante la entrevista a la sentencia por el asedio al Parlamento en 2011. En sus palabras entiende que si el fiscal y el juez han decidido absolver a los acusados, a él le "parece bien" aunque comentó que es consciente de que el Fiscal general del Estado anunció un recurso contra la absolución.

Eduardo Madina también criticó el anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, un proyecto que considera "una aberración que va al corazón de los derechos constitucionales" y que supondría “que 18 personas reunidas delante del Parlamento pidiendo o reivindicando aquello que consideren puede ser delito. Me parece una barbaridad".

El diputado socialista aseguró que ayudará a los otros candidatos en caso de no ser elegido. "Tenemos que salir unidos. Si pierdo este congreso no me presentaré a las primarias, no molestaré a nadie y ayudaré a este partido y al candidato que gane en lo que me pida para que el PSOE pueda ganar las elecciones generales", comentó.

Respecto a Podemos, aseguró que “es verdad que a nuestra derecha en España no le gusta el diálogo político” y comentó que no le preocupa la fuerza política de Pablo Iglesias ya que “Podemos decidirá si quiere moverse en el plano de la realidad o no. Pactaremos con quienes hagan propuestas viables”.

También habló de aquello que considera que ha hecho mal el PSOE y aseguró que “tomó decisiones gobernando en los últimos años para los que no estaba programado, no tenía programa. Desde el ajusto fiscal de 2010 hasta las elecciones de 2012. Era necesaria una mejor regulación del banco de España en periodo de desahucios y de emisión de preferentes y tenía que haber derogado el concordato con la Santa Sede”.