El FC Barcelona se ha proclamado este domingo campeón del mundo tras imponerse a River Plate (0-3) en la final del Mundial de Clubes disputada en el International Stadium de Yokohama (Japón), en la que el doblete del uruguayo Luis Suárez y el tanto inicial del argentino Leo Messi le valieron para alzar su tercer trofeo de la competición.

Los azulgranas se adelantaron en el minuto 35 gracias a un gol de Leo Messi, recuperado de un cólico nefrítico que le impidió jugar la semifinal ante el Guangzhou Evergrande (3-0), y que aprovechó una dejada de cabeza del brasileño Neymar para, después de preparar el balón, fusilar la portería de Barovero.

Nada más comenzar la segunda mitad, en el minuto 49, Sergio Busquets se sacó un gran pase para la carrera de Luis Suárez, que aguantó al guardameta visitante y firmó el segundo para el conjunto catalán. El uruguayo fue el encargado de sentenciar la contienda en el minuto 68, después de un centro de Neymar que cabeceó al fondo de la red.

El triunfo sobre el CA River Plate le supone al FC Barcelona su tercer Mundial de Clubes y es ya el club con más títulos en la competición bajo el formato actual, superando al Corinthians brasileño con quien compartía tal distinción hasta ahora, gracias a sus victorias en 2009 y 2011 con Pep Guardiola y a este título, el quinto del año, con Luis Enrique.

La victoria en la final sobre los Millonarios deja al FC Barcelona como único club capaz de haber ganado tres Mundiales de Clubes. Al haberse jugado únicamente doce ediciones, el mérito de los blaugranas todavía es mayor pues han ganado el 25 por ciento de los campeonatos disputados.

No empezó bien la aventura de los catalanes en el Mundial de Clubes, competición que se estrenó en el año 2000 y, pese a un vacío de cuatro años, se consagró de la mano de la FIFA a partir de 2005. Con Frank Rijkaard en el banquillo y en el proyecto liderado por Ronaldinho en el campo, los blaugranas perdieron la final del Mundial de 2006 ante el Internacional brasileño (1-0) con gol de Adriano Gabiru.

Pero si el éxito en la Liga de Campeones de París no se prolongó al título intercontinental sí sucedió en las posteriores veces que el Barça ha acudido a esta cita con el cetro mundial. Con Pep Guardiola ganaron las ediciones de 2009 y 2011 tras ganar las Champions de Roma y de Wembley, y ahora con Luis Enrique han logrado el premio mundial tras vencer en Berlín el año pasado a la Juventus en la final de la máxima competición europea.

En 2009 sufrieron para ganar al Estudiantes de La Plata argentino (1-2) en el estadio Sheikh Zayed de Abu Dabi. Aquel 19 de diciembre Pedro se vistió de héroe para empatar en el minuto 88 el gol inicial de Mauro Boselli (´36) para los argentinos. En la prórroga, Messi firmó el triunfo y se ganó ser el MVP del torneo.

Dos años más tarde, en un Estadio Internacional de Yokohama que empieza a ser un lugar de culto para el Barça, se ganó con autoridad al Santos brasileño (0-4), un equipo donde militaba entonces un jovencísimo Neymar. Los goles de Xavi, Cesc Fàbregas y Leo Messi por partida doble, que le valió para ser de nuevo el mejor jugador, fueron demasiado para un Santos perdido.

Messi y Suárez igualan a Delgado como máximos goleadores

Leo Messi y Luis Suárez han igualado además los 5 goles de César Delgado y son ahora los máximos realizadores del Mundial de Clubes en su formato actual, aunque Messi ha necesitado un partido menos para llegar a esa cifra y, Suárez, en su debut, solo ha precisado de dos partidos.

Messi, que en el minuto 36 de la primera parte superó a Barovero con el exterior del pie izquierdo tras controlar dentro del área una asistencia de cabeza de Neymar, anotó su quinto gol en la competición intercontinental e igualó los 5 goles de César Delgado, delantero del Monterrey mexicano.

Más mérito todavía para Luis Suárez, quien tras el hat-trick que anotó en la semifinal ante el Guangzhou Evergrande y los dos goles sumados en esta final ante River Plate suma 5 tantos y únicamente en dos partidos.

Delgado anotó esos tantos en seis partidos disputados, desde su debut en 2011 con el equipo mexicano, y Leo Messi solo ha disputado cinco partidos, uno menos, tras jugar la semifinal y final en 2009 y 2011 y únicamente la final ante los Millonarios en este 2015, con lo que por ratio Messi superaría a su compatriota pero Suárez es, por este motivo, quien debería liderar la tabla.