“No quiero ni que se le reconozca cuando hayas acabado con él”. Con esta rotundidad, Salgado encargará a Nata que acabe de una vez por todas con Tirso en el último capítulo de Entrevías que Telecinco emitirá el 17 de mayo a las 22:50 horas.
Con Jose Coronado como Tirso Abantos, uno de sus papeles protagónicos más carismáticos, Entrevías ha recibido el elogio unánime de crítica y público y ha sido la única ficción española seleccionada por la consultora francesa The Wit como una de las más interesantes, novedosas y originales para el mercado internacional.
Entrevías cuenta con un elenco artístico formado por Luis Zahera, la actriz novel Nona Sobo, Felipe Londoño, Jordi Sánchez, Laura Ramos, Manuel Tallafé, Manolo Caro, Itziar Atienza, María Molins y María de Nati, entre otros intérpretes.
Dolor, ira y venganza, en el último capítulo
En el último episodio de la serie, Tirso ha conseguido que la policía desaloje y clausure el narcopiso que Salgado había abierto frente al bar y todos lo celebran. Sin embargo, el periodista al que Tirso había puesto sobre la pista del empresario aparece herido y le cuenta que le han amenazado de muerte para que no publique la historia.
El ferretero se da cuenta de lo peligroso que es Salgado en realidad y, lleno de ira, va a verle al despacho para decirle que va a contar a la policía todo lo que sabe sobre él. Pero Salgado, lejos de amilanarse, le planta cara y cuando se va llama a Nata para decirle que mate a Tirso sin demora.
Por su parte, Jimena descubre que Salgado es el Fantasma que Amanda lleva años persiguiendo y que, además, es el responsable de la agresión que sufrió Irene. Llena de tristeza e impotencia por haber estado trabajando para el hombre que tanto daño infligió a su hija, decide acudir a él para pedirle trabajo de nuevo y poder así recopilar pruebas que le incriminen. Sin embargo, Salgado ata cabos y pone en marcha un siniestro plan para cubrirse las espaldas.
Entretanto, Nelson ha confesado a Irene que fue él quien mató a Sandro y ella, decepcionada y confusa, decide irse a vivir con su madre y dejar atrás el barrio. Él, abatido, acude también a su madre y le pide que le acoja, pero Gladys no está dispuesta a recibirle mientras no se aleje de la delincuencia para siempre.
Cuando habla con Nata y se entera de que van a matar a Tirso, Nelson ve una oportunidad de redimirse y trata de alertar al ferretero, sin saber que Nata, que ya le perdonó una traición, ha descubierto de nuevo sus intenciones.