Tras horas retenido en una habitación del aeropuerto de Melbourne, custodiado por policías y sin acceso a su móvil, Novak Djokovic finalmente fue instado a irse por donde había venido. El gobierno de Australia impidió, tras horas de incertidumbre, el ingreso al país del tenista serbio, número uno del mundo, al no tener en regla el visado y "no cumplir" la exención médica por la que se le había autorizado un día antes a disputar el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada.
Djokovic, que fue retenido en el aeropuerto de Melbourne durante cinco horas, según explicó su padre a la emisora de radio serbia B92, no pudo entrar en Australia en un vuelo procedente de Dubai. Nole había sido autorizado un día antes y acudía dispuesto a renovar su título en la pista rápida australiana y de paso intentar lograr el primero de los Grand Slam que tanto le obsesionan.
Sin embargo, todo cambió este miércoles, cuando las autoridades del país negaron con rotundidad que Djokovic tendría un trato de favor si no cumplía la exención médica debido a un proceso alérgico, una reciente intervención quirúrgica u algún otro motivo que hubiese convencido al torneo. Pero no fue así.
"Se ha cancelado el visado del señor Djokovic. Las reglas son las reglas. Dentro de nuestras fronteras nadie está por encima de las reglas. Nuestras fuertes políticas fronterizas han sido fundamentales para que Australia tenga una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo por COVID, seguimos estando vigilantes", escribió en su Twitter el Primer Ministro de Australia, Scott Morrison.
Según los informes, su padre, Srdjan, dijo a una emisora local que su hijo estaba "aislado en una habitación" en el aeropuerto sin su equipo y que estaba detenido bajo vigilancia policial. "No tengo idea de lo que está pasando, mantienen cautivo a mi hijo durante cinco horas", indicó.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, añadió nuevos datos a través de su Instagram al hablar por teléfono con el jugador antes de que éste le fuera retirado. "Acabo de hablar por teléfono con Novak. Le dije a nuestro Novak que toda Serbia está con él y que nuestras autoridades están tomando todas las medidas para detener el acoso al mejor tenista del mundo en el menor tiempo posible", afirmó.
Horas antes, Scott Morrison, ya dejó claro que Djokovic no jugaría el torneo si no tenía sus papeles en regla. "Estará en el próximo avión a casa" si no presenta evidencias suficientes que respalden la exención médica que ha obtenido para poder entrar en el país pese a no conocerse oficialmente si tiene o no la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus.