Un niño kamikaze convirtió la boda de Gaziantep en Turquía en una matanza. Es el peor atentado terrorista de 2016 en Turquía. El presidente Recep Tayyip Erdogan acusó a ISIS de haber utilizado a un niño kamikaze en el salvaje atentado con un brutal balance de 51 muertos y 69 heridos (ver en Hechos de Hoy, Un niño kamikaze convirtió la boda de Gaziantep en Turquía en una matanza).
En las reacciones de dolor y condena, el papa Francisco expresó su dolor enviando su solidaridad a todas las familias de las víctimas.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó el ataque y pidió que se lleve a los responsables ante la justicia lo antes posible. Expresó en un comunicado "su más profunda solidaridad y las condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno y el pueblo de Turquía". Asimismo, apuntó la necesidad de intensificar los esfuerzos en la región para prevenir el terrorismo y la violencia extrema.
Se trata del cuarto atentado en 20 días y tuvo lugar en un salón de bodas en la ciudad de Gaziantep, sur del país.
La masacre, atribuida a Estado Islámico, fue cometida por un adolescente de 12 a 14 años que "se hizo detonar o al que hicieron detonar" en una calle céntrica de la ciudad donde se celebraba la boda, aseguró ante la prensa el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Israel también manifestó sus condolencias y subrayó que el terrorismo debe ser combatido desde la unidad de la comunidad internacional. Del mismo modo se manifestó el gobierno estadounidense. "Estados Unidos condena en los términos más contundentes posibles el ataque terrorista de ayer en Gaziantep", indicó Ned Price, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
"Los autores de este bárbaro acto atentaron cínica y cobardemente una boda, matando docenas de personas y dejando muchos más heridos", agregó Price.