Golden State Warriors ganó en Boston (97-107) esta madrugada con una actuación memorable de Stephen Curry, que se echó a los suyos a la espalda anotando 43 puntos para igualar de nuevo las Finales de la NBA (2-2) ante los Celtics.

La exhibición de Curry cerró la puerta a las opciones de los del trébol, que buscaban dar un golpe a la serie en caso de victoria, aunque el genio del equipo de San Francisco aguó a base de triples la fiesta en el TD Garden y devolvió la ventaja de campo a los Warriors, dueños de su destino en el Chase Center.

Boston dejó escapar una llave importante al tener el partido encaminado durante 42 minutos, donde estuvo al frente con una ventaja máxima de siete puntos sin ceder en el tercer cuarto, la especialidad de los Warriors. Pero la superioridad se esfumó en el último tramo y se quedaron sin forma alguna de sumar puntos, a diferencia de sus oponentes.

Mientras Curry se entonaba a medida que llegaba el momento decisivo, los Celtics se achicaron y en siete minutos y medio apenas metieron un triple de Smart y de Horford. Así, el estelar base de los Warriors lideró a su equipo hacia la victoria con 43 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias, además de marcar un 7-14 en triples.

Los Warriors hicieron lo propio y tanto Andreu Wiggins (17 puntos y 16 rebotes), esencial en la pintura, como Klay Thompson (18 puntos) ayudaron a su estrella para conseguir igualar la serie. En cambio, los 23 puntos y once rebotes de Jayson Tatum y los 21 puntos y seis rebotes de Jaylen Brown no sirvieron para consumar un nuevo milagro. Ahora, las Finales viajan a San Francisco con todo por decidir en el quinto partido.

Ahora, las Finales viajan a San Francisco con todo por decidir en el quinto duelo de la serie al mejor de los siete, por lo que habrá al menos dos capítulos más.