La noticia se conoció en la tarde noche del jueves 21 al filo del cierre de los mercados. En los hechos de hoy, de este viernes 22, el giro profundo en Vocento sigue siendo un susmo en el ecosistema de los medios en España.

Luis Enríquez fue cesado como consejero delegado de Vocento después de trece años ocupando el cargo. Lo confirmó Vocento -cuyo diario de cabecera es ABC– en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Este giro en Vocento -un sismo según apuntaron especialistas del sector a Hechos de Hoy– se produjo tras el desembarco en el grupo de Cobas Asset Management (CAM), la gestora liderada por el inversor Francisco García Paramés. CAM se ha convertido en el principal accionista de Vocento, al elevar su participación en el capital al 15%.

El actual adjunto al consejero delegado, Iñaki Arechabaleta, ha asumido de forma interina la función de primer ejecutivo del grupo.

Luis Enríquez llegó a Vocento en julio de 2011 procedente de Unidad Editorial. Vocento atravesaba en ese momento un periodo de turbulencias. Luis Enríquez fue la cuarta persona nombrada como consejero delegado en cuatro años.

En su comunicado a la CNMV, Vocento “ha agradecido al Sr. Enríquez su dedicación durante los últimos 13 años, y su inestimable aportación para reforzar a Vocento en el liderazgo de la prensa generalista y regional en España, y desarrollar su estrategia de diversificación”. Vocento destacó que relevo marca el comienzo de “un nuevo ciclo que, manteniendo la estrategia actual, incidirá aún más en la consolidación de las áreas de diversificación”.

Vocento ha rebajado la deuda neta de la compañía situándola en mínimos. Ha pasado de los 150 millones que registró en 2011 a 15,1 millones con los que cerró 2023, una reducción del 90% en trece años.

Vocento obtuvo unos ingresos de explotación de 362,3 millones de euros en 2023, incrementando en un 5,1% las cifras del ejercicio anterior. Pero el beneficio neto se redujo en un 68,9%, hasta los 4 millones, mientras que el ebitda mejoró en un 2,9%, hasta los 34,5 millones.

Aunque desde la publicación de las cuentas el pasado 27 de febrero su cotización ha repuntado cerca de un 40%, la acción ha sufrido fuertes descensos desde comienzos de la década pasada.

En un entorno bursátil muy negativo para los grupos de comunicación de medios impresos (Legacy Media), desde el nombramiento de Luis Enriquez, Vocento ha retrocedido un 73,5% (en términos de retorno total, incluyendo dividendos), frente al 70,4% de RCS (la matriz de Unidad Editorial) y el 98,5% que ha perdido Prisa (El País y Cadena SER).

La salida de Luis Enríquez como consejero delegado tendrá efecto desde la finalización de la junta de accionistas convocada para el próximo 23 de abril.

Las acciones de Vocento:

— En la actualidad, el primer accionista de Vocento es el inversor Francisco García Paramés, con un 15,08% del capital.

— Soledad García-Conde Tartiere, viuda de Guillemo Luca de Tena, posee un 10,14%, desde la primavera de 2021.

— Carmen Ybarra Careaga, un 9,87%.

— Enrique Ybarra, un 6,53%,.

— Jorge Bergareche Busquet un 6,72%.

Con la gestión de Luis Enríquez, Vocento decidió vender distintos activos inmobiliarios, entre los que figuraban las sedes de diarios como el ABC en Madrid o El Diario Vasco en San Sebastián.

Las acciones de Vocento subieron el jueves, antes del anuncio oficial de la salida de Luis Enríquez, un 10,61%, hasta 0,73 euros. Desde principios de año, se han revalorizado un 32%.

La empresa ha comunicado también el orden del día de la junta de accionistas. Entre otros puntos, se someterá a votación la reelección de Jorge Bergareche Busquet como consejero dominical, y de Koro Usagarra Unsain, Isabel Gómez Cagigas, Beatriz Reyero del Río como consejeros independientes. Además, se nombrará a Marta Elorza Trueba, también como consejera independiente, tras la dimisión de Carlos Delclaux.

La despedida de Luis Enríquez

En un mensaje interno enviado a toda plantilla de Vocento, Luis Enríquez ha señalado que el fin de una relación profesional de 13 años es, prácticamente, “un divorcio”.

Apuntó que “aterrizar como primer ejecutivo en Vocento en 2011 era como alistarse voluntario a la misión de Doce del patíbulo”. “No se cruzaban apuestas de permanencia más allá de un año ni en mi casa de partida, Unidad Editorial, ni en la mayoría de los bookies de la de llegada”.

Luis Enríquez señaló que el tiempo se fue alargando.

“Algunas decisiones fueron acertadas y otras no tanto, pero todas partieron de una propuesta inmutable, como si fuera un neón en el frontispicio de cada edificio del grupo: hagamos periodismo, resultemos incómodos, que todo el grupo sea consciente de que nuestra función es imprescindible y preciosa. Y así ABC se mostró combativo, la prensa regional esencial y el resto de negocios se fueron ajustando para conseguir un resultado sólido que dotara de independencia a nuestros periodistas. Algunos de esos negocios permanecieron, otros salieron o cerraron y a otros los acogimos con una idea machacona en la cabeza: periodismo”.