El huracán Henri causó en Nueva Inglaterra inundaciones, cortes de energía y vuelos cancelados. Según las previsiones se espera que Henri reduzca su velocidad y cese este lunes.
De nuevo la importante área de Nueva Inglaterra, y especialmente la ciudad de Nueva York, han vuelto a vivir la amenaza de un ciclón en la temporada de huracanes del Atlántico. Los huracanes ya no sólo son pesadilla del Caribe y el Golfo de México. Han mostrado que puede crecer en las puertas del Caribe y subir por la costa este de Estados Unidos con toda su potencia hasta la ciudad de Nueva York.
El paso de Henri por Nueva Inglaterra (el nordeste de Estados Unidos) ha dejado a miles de hogares sin energía eléctrica, inundaciones, marejadas ciclónicas, árboles caídos y la cancelación de más de mil vuelos en diversos aeropuertos.
Henri, que se proyectaba como el primer huracán en tres décadas en tocar tierra en Nueva Inglaterra, que aglutina a Rhode Island, Maine, Massachusetts, Connecticut, Vermont y New Hampshire, se debilitó durante la noche del sábado y fue degradado a tormenta.
Los residentes de la costa nordeste se despertaron con esa buena noticia pero también con la advertencia de las autoridades de no subestimar el fenómeno. Tocó tierra en Rhode Island a mediodía con vientos máximos sostenidos de 60 millas por hora (95 km/h).
Más de 80.000 hogares quedaron sin energía eléctrica y con calles convertidas en lagos, incidentes que también se han repetido en Nueva York, New Jersey y otras zonas por los intensos vientos.
Debido a las condiciones peligrosas, la compañía de electricidad en Rhode Island National Grid ha dicho que la gente debería esperar una recuperación de "larga duración".
Los tres puentes que fueron cerrados previo a la llegada de Henri por el viento fueron reabiertos pero con restricciones para ciertos vehículos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC), se espera que Henri continúe reduciendo su velocidad y posiblemente quedará detenido en la zona costera fronteriza entre Connecticut y Nueva York, lo que podría convertir problemas de inundaciones ya difíciles en potencial catástrofe.
Se espera que la tormenta, que presenta ahora vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h) y que podría degradarse a depresión tropical, seguirá el lunes un giro en dirección este-nordeste sobre la parte norte de Connecticut y el sur de Massachusetts, según el NHC.
Se mueve lentamente hacia el oeste-noroeste a 7 millas por hora (11 km/h) y todavía lo hará más lento en las próximas horas. Además girará hacia el norte el lunes y luego hacia el este-noroeste.
El estado de emergencia emitido para Connecticut y dos docenas de condados en Nueva York, incluida la ciudad, permanece.
En Connecticut aproximadamente 25.000 hogares ya se habían quedado sin electricidad. Se espera que el sistema meteorológico masivo arroje lluvias intensas y sostenidas sobre la mayor parte de Connecticut y el área de su ciudad de Hartford.
"La trayectoria de la tormenta ha significado menos viento, pero las intensas lluvias e inundaciones siguen siendo el mayor riesgo que tenemos en este momento", ha dicho el gobernador de Connecticut, Ned Lamont
Los aguaceros que cayeron desde el sábado en la zona triestatal (Nueva York, New Jersey y Connecticut), donde hay vigente una advertencia de inundaciones, deben mantener a sus residentes en alerta ante el rápido empeoramiento de las condiciones, según el NHC.
Hasta el momento, el condado que más lluvia ha registrado en Nueva York es Brooklyn y en Central Park. Henri obligó a la cancelación de un megaconcierto que celebraba la reapertura de la ciudad tras un año de pandemia.
Algunos servicios de trenes que viajan entre Nueva York, fuera de la ciudad y hacia Boston no circularon. Pero se mantuvo en funcionamiento en funciones el metro de Nueva York, que recorre los cinco condado así como los autobuses.
En New Jersey, el gobernador Phil Murphy, indicó que su mayor preocupación son también las inundaciones, "especialmente en la parte central del estado".
Los vientos de Henri estaban "muy por debajo de nuestros peores temores", señaló, al recordar la supertormenta Sandy, que devastó al estado en 2012 y causó también graves daños al sistema de transporte del metro de Nueva York y dejó la parte baja de Manhattan bajo el agua.
De todas formas, más de 120.000 viviendas y comercios, desde Boston hasta Nueva York, se quedaron sin electricidad debido a la tormenta. Hubo marejadas costeras, crecidas de ríos y canales, caída de árboles y cables eléctricos.
Más al sur del país, en Tennessee, una serie de inundaciones repentinas -no asociadas con Henri– dejaron al menos 10 muertos y decenas de desaparecidos, principalmente en el área de Nashville. El presidente Joe Biden expresó su "más sentido pésame" a los afectados y dijo que la oficina de desastres estaba lista para ofrecer ayuda.
Biden también aprobó ayuda para los estados de Rhode Island, Connecticut y Nueva York, los más afectados por la llegada de Henri. "Esta tormenta tiene el potencial de consecuencias generalizadas en toda la región con importantes inundaciones y cortes de energía que podrían afectar a cientos de miles de personas", dijo Biden.