De Iguala de la Independencia a Iguala del horror. De tener el honor y brillo de ser el lugar en el que se firmó el pacto que abrió la independencia de México en 1821, a la ciudad maldita de Guerrero.
Durante más de un mes ha estado en jaque y en ridículo al Administración de Enrique Peña Nieto por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio, los llamados normalistas. Personalidades destacadas de la vida económica, política y social han destacado que el levantón de Iguala -la mezcla de secuestro y desaparición- ha conmovido profundamente a México en movimiento de indignación, repulsa y clamor de justicia como nunca se había producido con tanta fuerza. Elena Poniatowska -Premio Cervantes- ha descrito con fuerza esta situación como lo peor que le puede suceder a México.
Para Jorge Zepeda -reciente Premio Planeta- el mayor error de la Administración de Enrique Peña Nieto ha sido la de su torpeza política, y falta de sensibilidad y perspicacia, al no intuir que la matanza de Iguala -todo lo indica hasta ahora-tendría una repercusión mundial.
Al fin el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, considerados los autores intelectuales de la desaparición de los estudiantes de magisterio, fueron capturados mientras dormían en el número 27 de la avenida de Jalisco, en el distrito de Iztapalapa de Ciudad de México. Es la primera luz que se enciende en esta pesadilla para saber si los estudiantes fueron asesinados o secuestrados. Si viven o murieron vilmente ejecutados. Las declaraciones del detenido líder del cartel de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, les apunta como líderes de esta macabra trama del crimen organizado.
José Ramón Salinas, portavoz de la Policía Federal, informó en Twitter del arresto. "Abarca y su esposa fueron detenidos por elementos de la Policía Federal en la Ciudad de México", confirmó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), que tiene a su cargo la Policía Federal. "Fue un operativo sin violencia. Fue puesto a disposición del ministerio público federal en instalaciones de Seido (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia) para que continúe la investigación y hallar a estos jóvenes", se señaló.
Como informó Hechos de Hoy, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, eran los fugitivos más buscados en la investigación por la desaparición de los estudiantes el pasado 26 de septiembre en un macabro caso que tiene en un puño a México.