El golfista estadounidense Brooks Koepka se adjudicó el Campeonato de la PGA, segundo Grand Slam de la temporada, con una sólida última jornada en la que guardó el liderato por delante del estadounidense Scottie Scheffler y el noruego Viktor Hovland.

Koepka, uno de las cabezas visibles del LIV Golf, el circuito saudí en disputa con la PGA y el DP World Tour, hizo bueno el espectacular sábado con el que asaltó el liderato en un domingo de contención. El Oak Hill Country Club de Rochester, Nueva York (Estados Unidos), amaneció amable y así se mantuvo.

El asalto al campo fue continuado, con greens receptivos y muchas tarjetas bajo par. Así, Scheffler, apretando al español Jon Rahm por el número uno del mundo, dejó cinco golpes bajo par, mientras que Hovland estuvo en el mano a mano con Koepka hasta que mandó la bola a un bunker en el hoyo 16.

De ahí salió el noruego, cada vez más cerca de algo grande, con un doble bogey, mientras el americano hizo birdie. Así, con dos hoyos por delante, Koepka dejó sentenciado su tercer trofeo Wanamaker, el quinto major después de sufrir con las lesiones, que celebró con dos golpes de renta sobre ambos.

En clave local, la celebración fue también para el “intruso entre gigantes” Michael Block, el profesor de 46 años que rubricó su emotiva semana con el Top 15 y asegurando su presencia en el circuito el próximo curso con estilo, en el hoyo en uno que hizo en el 15. Un jugador que no se dedica a competir sino que lo hace de vez en cuando, invitado o por derecho adquirido en torneos secundarios, se convirtió en la sensación del torneo y en ídolo de los espectadores. Y quedó por encima de Jon Rahm.

Porque en cuanto a los españoles, Rahm no logró despedirse con buen recuerdo de Oak Hill. Llegó como favorito después de su triunfo épico en el Masters de Augusta, y firmó un +1 en su última jornada (50º). Mientras, Pablo Larrazabal, el otro español en liza el fin de semana, tampoco encontró la inspiración con un 74 final (65º).