Despertarse con la boca seca puede ser más que una molestia; podría ser un signo de un problema de salud subyacente, como la apnea del sueño. Este trastorno del sueño afecta a millones de personas en todo el mundo y, a menudo, pasa desapercibido. Exploramos por qué la boca seca al despertar podría estar relacionada con la apnea del sueño, los síntomas asociados, y qué pasos tomar si sospechas que puedes estar sufriendo de este trastorno.
¿Qué es la Apnea del Sueño?
La apnea del sueño es un trastorno en el cual la respiración se interrumpe repetidamente durante el sueño. Estas pausas en la respiración pueden durar unos pocos segundos y ocurren cuando los músculos de la garganta se relajan y bloquean las vías respiratorias (apnea obstructiva del sueño) o cuando el cerebro no envía las señales adecuadas para respirar (apnea central del sueño), siendo esta segunda más infrecuente.
Boca seca y apnea del sueño: ¿cuál es la conexión?
Una de las razones más comunes por las que las personas con apnea del sueño experimentan boca seca al despertar es porque tienden a dormir con la boca abierta. Cuando las vías respiratorias se bloquean durante el sueño, el cuerpo instintivamente abre la boca para facilitar la entrada de aire. Esto resulta en una respiración oral en lugar de nasal, lo que puede causar sequedad en la boca. Además, los episodios de apnea pueden despertar brevemente a la persona, impidiendo la producción normal de saliva, lo que agrava la sensación de sequedad.
Existen otros síntomas relacionados con la apnea del sueño, por ejemplo
-Ronquidos fuertes
-Despertares frecuentes durante la noche
-Somnolencia diurna excesiva
-Dolores de cabeza matutinos
-Reflujo gastroesofágico
-Bruxismo
-Necesidad de orinar durante la noche – nicturia
Si te despiertas frecuentemente con la boca seca y experimentas algunos de los otros síntomas mencionados, es importante que consultes a un profesional de la salud. Un médico puede recomendar un estudio del sueño, conocido como polisomnografía, que mide varios aspectos del sueño, incluida la actividad cerebral, el nivel de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca, y los movimientos del cuerpo, para confirmar un diagnóstico de apnea del sueño.
(*) Clínica CISne