El dirigente abertzale Arnaldo Otegi salio de prisión tras seis años y medio de condena por el caso Bateragune.
El escenario político está abierto en todas las direcciones. Acabaron los atentados terroristas de ETA. Justo este martes comienza el debate de investidura en el Congreso de los Diputados con todas las incógnitas abiertas (ver en Hechos de Hoy, Rivera puntualiza a Herrera que no hay engaño e insiste en el gran pacto político). En meses, eleccionesd autonómicas en el País Vasco. La paradoja de su puesta en libertad es simple: ni partidos ni víctimas desean verle en la política,
A su salida de la cárcel, donde fue recibido por unas 200 personas entre las que se encontraban su padre, su mujer y su hijo, dijo que "hoy sale un preso político de una cárcel española" confirmando su apuesta por "llevar hasta el final" el camino hacia "la paz" y por la independencia. Entre las personas que acudieron a recibirle a su salida de la cárcel, representantes de diferentes partidos, cono ERC, CUP y Sortu, del que Otegi ha sido secretario general desde la cárcel.
Antes de salir de la cárcel Arnaldo Otegi dijo al diario The New York Times que se postulará en las elecciones internas de EH Bildu para ser el candidato en los comicios autonómicos del País Vasco.
Uno de los primeros líderes políticos en manifestarse tras la salida de la cárcel de Arnaldo Otegi ha sido el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que lo ha celebrado en su cuenta de Twitter y ha asegurado que "nadie debería ir a la cárcel por sus ideas". También el portavoz parlamentario de IU, Alberto Garzón, ha calificado la salida de prisión como "una buena noticia política" y ha animado a verla "como una oportunidad, más que como un elemento conflictivo".
