Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), lo reconoció ante el Parlamento Europeo. Se está trabajando sobre todos los escenarios en la crisis abierta entre el Eurogrupo y el gobierno griego de Alexis Tsipras.
Preocupa en los mercados -a los gurús y analistas financieros también- si una salida pactada de Grecia de la zona de la moneda única tendría efecto llamada o quedaría como nuevo escenario político y económico. A los analistas les inquieta además si puede haber una reacción política y financiera de Rusia para abrir una zona de influencia directa en una región de alto valor estratégico. La tercera pregunta resulta también pertinente. ¿Si Grecia sale de la zona de la moneda única, rompería su relación con la Unión Europea y la Alianza Atlántica?
Por lo pronto, Der Spiegel avanzó que Grecia no podrá este año generar un superávit primario en los presupuestos generales. Inicialmente estaba previsto que el superávit de ingresos sobre los gastos -pago de intereses aparte- fuera del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB).
El parón en materia de reformas en Grecia desde la toma de posesión del primer ministro Alexis Tsipras agudizala situación financiera del país. Los expertos estiman un agujero adicional de entre 10.000 y 20.000 millones de euros. Esta suma debería quedar compensada en un tercer paquete de asistencia financiera a Grecia, cuyo volumen podría superar los 30.000 millones de euros, según Der Spiegel.
En su reciente visita a Berlín, Alexis Tsipras situó a corto plaz0 la entrada en situación de alarma y zona roja en la que Grecia no podría cumplir sus obligaciones financieras.