Grandes incógnitas políticas en torno a las consultas del Rey Felipe VI y su despacho posterior con la presidenta del Congreso, Ana Pastor (ver en Hechos de Hoy, Rajoy sólo será candidato si Sánchez y Rivera ceden tras los encuentros con el Rey).
Una vez haya hablado con los líderes políticos, el Rey podría ya proponer a un candidato a la investidura o bien convocar una nueva ronda de contactos. En caso de proponer a un candidato, después sería la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, la que tendría que convocar ese debate, y podría hacerlo de forma inmediata o dando un plazo al candidato para negociar los apoyos necesarios.
El lapso de tiempo que puede transcurrir entre la propuesta del Rey y la celebración del debate de investidura no está establecido legalmente, y puede dilatarse incluso dos meses, como ocurrió en 1996 cuando fue elegido presidente del Gobierno José María Aznar.
Sin embargo, en esta ocasión la premura para aprobar el techo de gasto y comenzar a tramitar los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año es uno de los argumentos que el presidente en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, esgrime para pedir a los demás partidos que no dilaten un proceso que debe resolverse cuanto antes.
En todo caso, una vez celebrada la primera votación de investidura comenzará a correr el plazo de dos meses establecido en la Constitución para convocar nuevas elecciones en caso de que ningún candidato obtenga la confianza necesaria para ser investido presidente del Gobierno.