Carlos Alcaraz peleará por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París después de derrotar este viernes en las semifinales al canadiense Felix-Auger Aliassime de forma contundente por un doble 6-1 y sin apenas desgaste.

Enfrente tendrá el próximo domingo, sobre las dos de la tarde, a Novak Djokovic, quien lloró tras clasificarse para la final.

El serbio tampoco falló, en busca del oro olímpico, la gran conquista que le falta al ganador de 24 Grand Slams. Después de perder las dos últimas finales de Wimbledon ante Alcaraz, Djokovic tendrá una jugosa opción de revancha, tratando de impedir que el cambio generacional del español siga abriéndose paso.

Nole, que el año pasado sí fue capaz de eliminar al español en semifinales en Roland Garros, se tiró al suelo con lágrimas en los ojos. Todo un campeón pisando cotas que hasta ahora no había alcanzado, sin piedad de un Lorenzo Musetti que trató de emular su triunfo sobre el exnúmero uno del mundo el año pasado en Montecarlo.

El primer set fue muy igualado, con un solo break para el serbio, con el que se apuntó la manga al resto. En el segundo, hubo más montaña rusa, en un intercambio de breaks del que salió más fuerte Djokovic, con cinco juegos seguidos hasta la final (6-4 y 6-2 en 1h:50).

Enlazar Roland Garros, Wimbledon y el oro en los Juegos Olímpicos es algo que en toda la historia del tenis solo han logrado Rafa Nadal y Steffi Graf.