Es lo que ya se conoce como la crisis chilena de Estados Unidos: ¿cómo resolver la crisis de un presidente atrincherado en la Casa Blanca asegurando que ganó y desafiando los datos del escrutinio con la victoria de su rival?.
Un asesor del candidato a presidente por el Partido Demócrata advirtió que en caso de que Donald Trump no reconozca su derrota, el gobierno federal tiene los mecanismos para “escoltar a los intrusos fuera de la Casa Blanca”. Andrew Bates, director de Respuesta Rápida del equipo de comunicación de Joe Biden, dialogó con la cadena de televisión Fox News sobre esa posibilidad y acerca de las denuncias de fraude que intenta instalar la campaña del actual mandatario.
“Como dijimos el 19 de julio, el pueblo estadounidense decidirá esta elección. El gobierno de los Estados Unidos es perfectamente capaz de escoltar a los intrusos fuera de la Casa Blanca”, indicó Bates ante los periodistas de la cadena informativa. De acuerdo a información de la CNN, Trump le habría comunicado a su entorno más cercano que no tiene intención de conceder a Biden el triunfo de las elecciones.
Las críticas y advertencias no llegaron sólo desde el Partido Demócrata, sino también desde el mismo espacio del actual presidente norteamericano, el Partido Republicano. Distintos republicanos de alto rango criticaron a Trump después de que el presidente estadounidense afirmara que le están robando las elecciones.
Algunos de ellos calificaron sus acusaciones de “locura”.
Chris Christie, ex gobernador de New Jersey y aliado del jefe de Estado que aspira a la reelección, lo acusó de “inflamar sin informar” y lo instó a “mostrarnos la evidencia” que respalde sus dichos. Por su parte, Larry Hogan, gobernador republicano de Maryland, dijo que “no hay defensa” para los comentarios de Trump, y agregó: “Ninguna persona es más importante que la democracia”.
En tanto, Adam Kinzinger, un representante republicano de Illinois, comentó: “Si tiene preocupaciones legítimas sobre el fraude, presente evidencia y llévelo a los tribunales. Dejen de difundir información errónea desacreditada. Esto se está volviendo loco”.
Otro de los que alzó su voz fue Pat Toomey, senador republicano de Pensilvania, quien poco antes de que Trump hablara sobre fraude electoral en ese estado, dijo en un comunicado que una vez que se “alcanza y certifica el conteo final de las elecciones del estado, todas las partes involucradas deben aceptar el resultado de las elecciones independientemente de si ganaron o perdieron”.
Toomey pidió paciencia este viernes mientras se cuentan los votos, a pesar de que Trump tuiteó el jueves que los funcionarios deberían “detener el conteo”. Hablando sobre el recuento de votos enviados por correo, el mandatario también dijo a los periodistas: “Ha habido muchas travesuras y no podemos soportar eso en nuestro país”.
Trump, ha puesto en tela de juicio la forma en que se está llevando acabo el escrutinio de los votos de las elecciones presidenciales, además, ha criticado la efectividad del sufragio por correo, lo que suscita dudas de que, después que se conozca el resultado final, y en caso de que éste no le sea favorable al mandatario, acepte una posible derrota ante su rival demócrata, Joe Biden.
Trump incluso ha insistido en que sólo podría perder estos comicios por un fraude electoral, haciendo sonar las alarmas entre los expertos constitucionalistas sobre la posibilidad de que el escrutinio abra una crisis peor a la protagonizada en el año 2000 por George W. Bush y Al Gore por el recuento de votos en Florida.