La misión de los tratamientos de fluidoterapia intravenosa (FIV); salvar vidas de forma sostenible

Redacción

El uso desmedido de plásticos y la inadecuada gestión de estos residuos está generando un grave problema mundial a nivel de medioambiente y de salud. Con el objetivo de neutralizar estas amenazas, muchos ciudadanos y compañías han tomado medidas optando por alternativas reutilizables, reciclando adecuadamente los residuos que se generan o, incluso, consumiendo exclusivamente productos elaborados por empresas sostenibles.

Sin embargo, existen sectores en los que la apuesta por la sostenibilidad es más compleja. Es el caso del ámbito hospitalario, donde el consumo de plásticos es ingente; pero, en muchas ocasiones, inevitable. 

“El 25 % de los residuos de un hospital son plásticos. Sin embargo, a día de hoy, no podemos dar una asistencia sanitaria sin plásticos”, asegura el Dr. Ángel Abad Revilla, médico adjunto a la gerencia del Hospital Universitario La Paz de Madrid integrante de la Oficina para el Desarrollo Sostenible y Agenda 2030 de dicho centro. Este experto ha participado en la primera reunión del Proyecto AlineadODS, una iniciativa de innovación e interdisciplinar promovida por Laboratorios Laphysan diseñada y coordinada por la consultora EnferConsultty. 

Durante los próximos meses, 30 profesionales del ámbito de la salud con perfiles relacionados con la utilización de tratamientos de fluidoterapia intravenosa (dirección de enfermería, médicos, enfermeras asistenciales, responsables de RSC, responsables de recursos materiales, farmacéuticos, responsables de medioambiente y gestión de recursos, personal de compras hospitalarias, etc.) trabajarán juntos para desarrollar soluciones innovadoras que permitan una práctica clínica alineada con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) en el ámbito de la fluidoterapia intravenosa (FIV). Su trabajo se materializará en el desarrollo de planes de sensibilización, documentos de buenas prácticas o estudios de investigación. 

“El sector sanitario es uno de los grandes generadores de residuos plásticos y, por tanto, responsable de mitigar este problema. Y lo puede hacer desde múltiples perspectivas: desde la toma de decisiones de compra responsable de los productos con criterios ecológicos hasta las cuestiones sobre su desecho”, indica la Dra. Blanca Fernández-Lasquetty, enfermera doctora y directora de EnferConsultty. 

La FIV: salvar vidas de forma sostenible

La fluidoterapia intravenosa (FIV) es esencial para muchos pacientes. No solo proporciona soporte vital al paciente durante cirugías, tratamientos oncológicos o terapias intensivas, la FIV permite mantener el equilibrio hidroelectrolítico en pacientes que no pueden consumir líquidos por vía oral debido a cirugías, enfermedades graves o incapacidad temporal. También es esencial para restablecer los niveles adecuados de líquidos y electrolitos en el cuerpo, o para administrar medicamentos que requieren una absorción rápida y precisa. Algunas condiciones crónicas, como la insuficiencia renal o cardíaca, pueden requerir terapia intravenosa para mantener la estabilidad y la funcionalidad del paciente.

Con la utilización de este tratamiento ocurre una gran paradoja: se salvan vidas, pero sus envases ponen en riesgo la sostenibilidad del planeta, un factor determinante para la salud de la población. Según la Organización Mundial de la Salud, el 23 % de la mortalidad que se produce en todo el mundo es debido a los problemas que sufre el medioambiente.

En España, en concreto, se calcula que, a día de hoy, un 16 % de la mortalidad es debida a causas como el consumo excesivo de plásticos o el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Estamos produciendo muchísimo plástico. La toxicidad del plástico ocurre en todo su ciclo de vida y se produce por vía directa o también a través del medio ambiente, ocasionando problemas de tres tipos: medioambientales, en la salud de los animales y en la salud de las personas. Tenemos plásticos en el aire que respiramos y en el agua que bebemos: tanto microplásticos, que son los plásticos de menos de 5 milímetros; como nanoplásticos, que son los plásticos de menos de 1 micra”, subraya el Dr. Abad Revilla.

El problema es mayúsculo. Estas terapias se utilizan en casi todas las unidades y servicios de centros asistenciales, de centros de atención a la salud o de centros sociosanitarios. De hecho, es una de las prescripciones terapéuticas más habituales en los centros sanitarios. Según datos de la Asociación Española de Laboratorios Farmacéuticos de Fluidoterapia y Nutrición Parenteral Hospitalaria (FarmaFluid), diariamente se administra este tratamiento a 80.000 pacientes solo en España. La dimensión de mercado de fluidoterapia en 2022 fue de 120 millones de unidades.

Como respuesta a su compromiso con la innovación y la excelencia en la fabricación de productos, contribuyendo a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, Laboratorios Laphysan cuenta con el único envase de fluidoterapia el mercado que es sostenible. “Está en nuestro ADN impactar con soluciones eficaces, seguras, pero también sostenibles en toda la cadena de valor. Como los Objetivos de Desarrollo Sostenible son determinantes para la salud, caminar hacia ellos supone proteger y promover la salud de las personas. Por ello, fabricamos el envase Basiflex, compuesto de polipropileno, un tipo de plástico que permite una gran transparencia a nivel técnico, pero que también cuenta con un 30 % menos de plástico que otras tecnologías que existen en el mercado. Así, al reducir la cantidad de plástico que están en los envases de estos tratamientos, conseguimos un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad”, comenta Gonçalo Grangeia, director general de Laboratorios Laphysan. 

Hasta que los esfuerzos en innovación realizados permitan conseguir unos materiales plásticos que no produzcan daños en el medio ambiente, los expertos subrayan que la solución para paliar la situación es reducir su uso, favorecer la compra de envases con menos plástico, fomentar su reutilización y llevar a cabo un reciclaje adecuado. “Pensamos que lo sostenible es caro, pero es una gran inversión a futuro para la mejora de todo el planeta”, indica Jorge Castaño, farmacéutico participante en el Proyecto AlineadODS. Y añade: “Hablar de sostenibilidad significa hablar de asegurar el futuro”.

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