El pleno del Parlamento Europeo tomó una decisión en su posicionamiento sobre negociaciones del Brexit sin incluir a Gibraltar, en la línea que defiende el Gobierno de España y apoyan los grandes grupos de la Eurocámara.
Así, no salieron adelante ninguna de las tres enmiendas que pedían nombrar a Gibraltar interpuestas por tres eurodiputados británicos. A una de ellas, Claire Moody, laborista, se habían sumado entre otros eurodiputados de ECR, PdeCAT y PNV, que querían que el texto del PE antes de negociaciones recordara que "tanto en Irlanda del Norte como en Escocia y Gibraltar ganó la opción de la permanencia en el Reino Unido".
Aunque no aparece en la resolución, Gibraltar centró parte del debate dedicado al posicionamiento sobre el Brexit en la Eurocámara. El líder del UKIP, Nigel Farage, aseguró que "Gibraltar va a romper el acuerdo" entre la Unión Europea y Reino Unido.
Hablaba así del veto España utilizará si se incluye el peñón en el acuerdo en vez de tratarse de forma bilateral entre Londres y Madrid. Para Farage es "una hipocresía" que los 27 digan que irán a una en las negociaciones y no se admitirán acuerdos bilaterales de los Estados miembros con Londres "pero se incluya una cláusula que dice que España tiene derecho de veto si no están de acuerdo con la solución para Gibraltar".
Por su parte, el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, afirmó que "los españoles no estarán solos con respecto a Gibraltar frente a Londres. Los intereses de los españoles son los de todos los europeos".
Por el contrario, el portavoz del PSOE en la Eurocámara, Ramón Jáuregui, señaló que "debe buscarse un acuerdo que sea fruto de una voluntad de convivencia con Gibraltar. No es guerra de soberanías. Pero no se puede admitir que haya una colonia en Europa en el siglo XXI".
En la resolución de la Eurocámara sobre el Brexit aprobada por 516 votos a favor, 133 en contra y 50 abstenciones, se reclama que el Reino Unido pague los costes del divorcio y un trato fronterizo especial para Irlanda del Norte.