Los nombres propios del 29 de marzo en Hechos de Hoy se centran en los nombres de Dimas y Gladys y en el del compositor griego Vangelis, autor de bandas sonoras como Carros de fuego.
Efemérides
Tal día como hoy, en 1549 en Brasil se funda la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, que fue la primera capital del país; en 1871 la reina Victoria inaugura en Londres el Royal Albert Hall; en 1989 se inaugura en París la Pirámide del Louvre; en 2004 Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania,
Eslovaquia y Eslovenia son aceptados por la OTAN como miembros plenos.
Personaje del día
John Major (29 de marzo de 1943), exprimer ministro del Reino Unido.
Sus frases
"En la actualidad la gente sólo se preocupa por sus derechos. Recordarle que también tiene deberes y responsabilidades es un acto de valor que no corresponde exclusivamente a los políticos".
"Dale 5 marcos a un alemán y los conservará. Dale 5 libras a un inglés y todavía te pedirá prestadas otras veinticinco para los gastos".
También nacieron un 29 de marzo escritor alemán Ernst Jünger (1895-1998), el 10º presidente de EE. UU. John Tyler (1790), el actor estadounidense Terence Hill (1939), la cantante brasileña Astrud Gilberto (1940), el compositor griego Vangelis (1943), la modelo australiana Elle MacPherson (1963), la ex Miss España Esther Arroyo (1968) el piloto español de F-1 Marc Gené (1974).
Santos del día
Raimundo Lulio, nombre de origen germánico que significa "consejo y protección".
Gladys, nombre de origen galés que significa "alegre".
Como diría un romano…
Soli Deo gloria!
Sólo a Dios la gloria.
Timoteo (1 siglo d.C.)
El chiste
Pepito va solo por una calle muy oscura.
De repente oye un ruido.
– ¿Quién está ahí?
– Nadie.
Graffiti
La vida es una de las formas tangibles del sistema universal de simulaciones.
Refrán
Pedro Palomo, yo me lo guiso,
yo me lo como.
(Puerto Rico)
Para leer y meditar
Jesucristo es el mismo,
ayer, hoy y siempre.
Hebreos, 13,8
La broma es el agujero por el que silba la verdad.
Proverbio japonés
Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia pues las malas hierbas y las espinas invaden el camino por donde nadie pasa.
Proverbio árabe